
En la película de Stanley Kubrick "2001, una odisea del espacio", adaptación de una de las más conocidas novelas de Arthur C. Clarke (entre las menos conocidas también hay joyas) conocimos a HAL 9000, el impresionante ordenador que controlaba el funcionamiento de la nave Discovery. Kubrick nos quiso mostrar a HAL como el personaje más humano de la tripulación. Aquella luz roja, una mirada cálida (viva, cuanto menos) a la vez que inquietante. Aquella amable entonación, dotada de cierta emotividad, en contraste con el comportamiento frio y mecánico de los tripulantes humanos.
No vamos a hacer exégesis de la obra del director. Desde luego, ese trabajo ya se ha hecho por muchos otros, mucho antes, mucho mejor, con mucho más criterio y en muchos sitios. Pero quería recuperar esa metáfora antes de presentaros a PaCo.
En alguna parte leí que el simulacro, para Platón, era el acto de representar algo que no existe, sin que esa misma representación implique existencia. Y en el existencialismo, que en todas las cosas siempre la esencia precede a la existencia, con la única excepción de los seres humanos. No hay un propósito para ser: Se existe, y solo después de existir, cabe la posibilidad de describir la esencia de lo sido.
Me parece extraña esta idea. Antes me parecía muy válido el rollo este de Sartre: Primero eres, luego mueres, y solo entonces tiene sentido dar una definición de lo que fué tu vida. Cualquier intento previo a la muerte sería prematuro. Y cualquier intento previo al nacimiento sería impropio, porque el diseño es para los lápices, los relojes o los coches de carreras, pero no para las personas.
Pero ya no me sirve. Intuyo que la vida no solo es compleja. Es jodidamente inabarcable desde una perspectiva que pretenda ser intelectual. Porque compleja es demasiado simple. Para ponernos a describir una vida, no solo importó lo que hicimos o dijimos. También lo que no hicimos, lo que no pensamos, lo que no sentimos. Incluso lo que no descubrimos porque escapaba a nuestra capacidad de autorepresentarnos. "Alexitimia", una palabra que he aprendido hoy, significa ser incapaz de verbalizar emociones. ¿Quien puede dar cuenta de las verdades, mentiras y medias-verdades que el difunto se contó solo a sí mismo? ¡Ni siquiera un Lázaro reformado a lo Johnny Mnemonic!
Para la vida no hay ni crónica ni diseño. Yo me rindo.
Intuir siempre tuvo una excelente relación calidad-precio.
El artefacto de la foto es PaCo (Poeta automático Callejero Online).
Es un robot humanoide que pide limosna. Cuando alguien suelta una moneda en la hucha que PaCo sostiene en su mano derecha, PaCo genera una poesía automática completamente nueva e inédita a partir de bases de datos léxicos administradas por software que analiza posibles morfosintaxis de lo que va creando. Entonces muestra su trabajo en la pantalla que lleva en la cabeza, mientras declama "a viva voz" a través de su altavoz. Incluso le imprime una copia.
Pero PaCo no ofrece sus servicios a cualquiera. Avanza erráticamente con su silla de ruedas, analizando a través de su sistema óptico lo que se va encontrando, y solo cuando le parece reconocer un ser humano en situación de reposo, se le acerca y despliega su talento.
Desde luego, PaCo no esta vivo.
Por ley transitiva, su poesia tampoco.
¿Pero es tan diferente su capacidad poética de la humana?
Lo es, pero intuyo que no mucho.
Directivos de las grandes discográficas:
Contraten a PaCo como autor para las letras de las canciones que acaban interpretando la empalagosa legión de los Luis Miguel, Alejandro Sanz, Luis Fonsi, Carlos Baute, Marc Anthony, Chayanne, Elvis Crespo, etc...
Reciclemos ese vertedero de piedra falsa y sentimentalismo hueco, y a partir del residuo, inauguremos el DadaCyberPop.
Eso sí, a la gente de Feliciano o Gilberto Santa Rosa no me los toquen.
Tengamos la fiesta en paz.