25 de enero de 2008

Carta abierta a Raúl Calejo

Alguien debe pararle los pies a esos burócratas de Washington. Soy consciente que me hago pesado, pero visto lo visto resulta inevitable insistir en lo evidente, aunque don Raúl, erre que erre, se emperre en negarlo:


1) El filme "36 horas", sin duda una de las mejores películas que jamás he visto, existió.

2) Es desesperadamente imposible de encontrar, está descatalogada lo mires donde lo mires.

3) No conozco personalmente a nadie que la recuerde o acaso le suene en lo más mínimo.

4) No deja de ser menos cierta por todo eso.


Raúl, abandona tu numantina lucha, desiste, no estoy loco. Por los foros hay gente que la ha visto, y sale en la internés si se busca con cariño y atención. Vale, que miras entre los títulos de cualquier filmografía de Rod Taylor (en tanto que principal estrella del filme) y esta peli es olímpicamente ignorada. Eso es porque tú estas obsesionado en negarla, y de tanto decirlo, al final has convencido a muchos críticos de cine. Hasta al Pumares, que le llame a la radio para preguntarle por ella.

Pero gracias a Google/Blogger, alabados sean, te adjunto ut supra la carátula.

¡Niégalo ahora! ¡Atrévete!

6 comentarios:

Los amigos de don Latino dijo...

Ya estamos con los tinglaos. Parece mentira caer tan bajo, inventarse una carátula tirando de Photoshop.

Si te parece también puedes coger un programa de esos de video y crear también la película poniéndoles rallitas de esas que hacen que parezca más antigua.

Lamentándolo mucho, me has decepcionado, no pensaba que nadie fuera capaz de crear una carátula nacida en el subconsciente para fundamentar que es real.

PD. Por cierto, lo de la Schweppes se llamaba "ginger ale". Ahora si que te suena, eiiinnnn!

El Chusco dijo...

Bueno, bueno:

"Don Látigo" viene dando una vuelta de tuerca más, ahora con la triple Nelson, mortal y sin red.

No te bastó negar algo que existió, de forma efímera, pero cierta aún así.

No, que va. Ahora vas y niegas el Ginger Ale, un refresco jodidamente actual y vigente en el mercado con el que acostumbro a combinar el J&B en verano. El refresco ("¡¡uhh, que exótico el Ginger ale!!") que sin duda consumiré durante este verano de 2008, y de 2009, y de 2010...

¿Adonde puedo enviarte un pack de 6 botellines, so almendrón?

Anónimo dijo...

De nuevo con las sorpresas, como tu bien sabes, que tu gastes la mierdecilla esa de ginger ale no significa que sea actual, sino sólo que a ese refresco le cambian continuamente la fecha de caducidad y tu te vas bebiendo tranquilamente un mejunje que puede llevar siglos caducado.

Por cierto, si te lo tomas habitualmente porque cuando dije lo del "amarillento" me decías que no sabías a que me refería??

Anónimo dijo...

Porque amarillento es lo más indeterminado que se puede decir.

Por el contrario, toma un vaso (de tubo, como no), dos cubos de hielo, y escarciate todos y cada uno de los centímetros cúbicos de un Ginger Ale. Eso sí, con atento sentido crítico y desterrando ese acido desdén con el que te refieres a lo mejorcito que Schweppes ha dado.

Advertirás que, cromáticamente, es mucho más preciso mencionar las evidentes irisaciones verdes que manifiesta dicho elixir a la clara luz del sol veraniego.

"Amarillento, amarillento..."

Anónimo dijo...

Txan, Txan, tan-tata-txan
(sólo de batería)

Irrisaciones verdes

El Chusco dijo...

Atención a la pregunta:

¿Tú has comido "Panchitos" o "Risis"?

Piensatelo bien. Las consecuencias de tu respuesta pueden ser imprevisibles.