No voy a discutirle a nadie cuanto deben gastarse nuestra civilización y nuestro ecosistema en pasta de celulosa para esparcir por todo el mundo la obra y derechos contenidos en los millones de tochos que se producen cada año gracias a la profesional técnica de un Ken Follett o un Dan Brown.
No, espera; Es muy petulante. Tacha esta basura:
No voy a discutirle a nadie cuanto debe gastarse nuestra civilización y nuestro ecosistema en pasta de celulosa para esparcir por todo el mundo la obra y derechos contenidos en los millones de tochos que se producen cada año gracias a la profesional técnica de un Ken Follett o un Dan Brown.
Vale, así mejor. Empieza otra vez pero conteniendo el esnobismo, al menos un poco:
No tengo nada en contra de Los Pilares de la Tierra o del Código da Vinci. Este último incluso empecé a leerlo, pero cuando a las 43 páginas comprendí que la página 44 sería incapaz de darme la más ínfima porción de placer, abandoné la lectura del libro. Esa posibilidad de placer iba contra toda estadística. "Nada de nada"/43 páginas = 0,0% posibilidades de disfrute, por tanto, lo más probable es que página 44 = 0,0% posibilidades de disfrute = 100,0% garantía de aburrimiento.
Pero está claro que estos tochos atraen a mucha gente a la lectura, que esas editoriales tienen un margen comercial importante con el que editar otras cosas que pueden estar bien, y además, son una alternativa a la charla sobre la jornada liguera durante el cafecito del lunes. Pero sobre todo: Que cada cual lea lo que
le salga de los cojones le apetezca y le venga en la gana.
Mejor, mejor; bueno... Ahora lo del cine:
De hecho, historias que en papel no se aguantan, en la pantalla pueden ser otra cosa. En mi caso, eso me pasaba con el Código Da Vinci. Palomitas en mano, dos horas, ni me atrapó ni me durmió. Hacia la mitad hasta me entretuvo. Pero ese ritmo viajero en plan "Where is Carmen San Diego?" era masiao... En este caso, afirmo sin rubor alguno que la película supera a la novela.
¿Y quién cojones se acuerda de ese videojuego? Venga, no te despistes:
Me explicaron una vez que solo hay dos artes (Brx dixit) con las que resulta absolutamente imposible que un crítico pueda ganarse la vida: La danza y el cómic. Y aún hay bailarinas y bailaores que tienen éxito y son conocidos, y ahora en "Cuatro" hay un reality de danza. Pero el noveno arte (la historieta, la viñeta, el tebeo) es otra cosa.
En el salto de la LITERATURA al CINE es cosa ya muy trillada que éxitos editoriales acaben adaptados al cabo de pocos meses a la gran pantalla. Pero con la hegemónica excepción del subgénero de superhéroes, en el salto del COMIC al CINE es la peli la que hace que el comic se dé a conocer.
Por fín, eso, cuenta lo del maestro:
Por eso, gracias a los taquillazos de LA LIGA DE LOS HOMBRES EXTRAORDINARIOS, V DE VENDETA, FROM HELL, vemos como las grandes editoriales del cómic están reeditando (con formatos caros e incomodamente grandes, pero reeditando) los trabajos de Alan Moore. Eso aconteció con esas tres películas, y ahora puedes encontrar que Norma incluso publica WACHTMEN en català.
Watchmen al cine en 2009. He leído
en un blog -que acudo presto a incluir entre mis gratos trópicos- que Alan tiene problemas con ese asunto de las adaptaciones. Desavenencias con la Warner y cosas así. Palabra de Moore:
En los comics el lector tiene un control absoluto de la experiencia de leer. Pueden leerlos con calma, a su ritmo, y siempre pueden volver atrás al menor contratiempo y releer cuantas páginas quieran, mientras que en el cine la velocidad es imparable, a 24 imágenes por segundo. Aún para un director como Terry Gilliam, que encanta por la profundidad de detalle de sus escenas, sería imposibre duplicar el trabajo que Dave Gibbons fue capaz de hacer en “Watchmen”.
En otra parte, los amigos de Peliculawatchmen.com traducen una
entrevista que Moore concedió a Wizarduniverse.com, en la que el genial escritor deja clara su postura personal hacia los productores de la película:
Hablé con Dave Gibbons el otro día. Recibí un pedazo de papel -deben de haber aprendido algo de la debacle de 'V de Vendetta'- diciendo, 'Yo, el firmante, por la presente le doy permiso para quitar mi nombre de la película y mandar mi dinero a Dave Gibbons'. Así que lo devolví firmado y sellado, lo cual no significa que ahora tenga que ir despotricando y escupiendo acerca de la película. Simplemente no estoy interesado en nada de ello. Dave me telefoneó, y siempre es agradable hablar con Dave, pero él entiende que realmente no estoy interesado en Watchmen. Así que cuando me telefoneó, me preguntó si estaba interesado en mantenerme al día sobre el tema, y le dije, 'Bueno, siempre es agradable charlar contigo, pero no realmente'. No sé de hecho mucho sobre el tema. Creo que sigue adelante. No estaré pendiente, obviamente. Puedo al menos mantenerme neutral siempre que ellos mantengan mi nombre fuera y no jueguen a esos tontos y a la postre inútiles juegos, como hicieron la última vez, los cual les fué tan bien a ellos. No, yo me mantengo al margen de todo eso.
Yo veré la peli porque el cómic me pareció alucinante. Sin ser su mejor trabajo, a mi entender. Creo que "
Miracleman" es el cómic con la calidad más rotunda que jamás haya leído. El aspecto del escritor, de
homeless híbrido entre Zappa y Sutherland, es el camuflaje de un genio, o la licencia de un espíritu libre. El tema de Moore es siempre el mismo: Reflexionar y jugar hasta los alcances más extremos de la noción de libertad, y cómo esta confunde y se confunde entre lo íntimo y lo público. Desde ese punto de partida nos ha contado historias increibles y absorventes, aventuras capaces de satisfacer los gustos de cualquiera, a fuerza de urdir una misma narración tornasolada en varios niveles interpretativos, y desde una literatura marcada por el sentido de la originalidad y la consistencia.